El Ministerio de Alabanza y Adoración junto a sus miembros se conectan al deseo de Dios de que su pueblo le alabe y adore en espíritu y en verdad.

 

Su función principal es guiar a la iglesia hacia una adoración audible y visible, con expresiones musicales, cantos de celebración, entrega y reconomiento, acompañados de aclamaciones de júbilo que junto a instrumentos musicales facilitan la alabanza.

Como parte de ese trabajo es nuestra responsabilidad formar un equipo que adore a Dios de forma integral, no solo con cantos sino con una vida de testimonio y honra a Dios.

 

 

Salmo 145:1 "Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre." (RVR1960)